Título: El día que el cielo se caiga
Autor: Megan Maxwell
Páginas: 416
Colección: Contemporánea
ISBN: 978-84-08-15587-4
Fecha de publicación: 05/2016 

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SIPNOSIS

Alba y Nacho se conocen desde que eran niños. La conexión entre ellos es muy especial y aumenta con el paso de los años, hasta que ella se casa y, obligada por su marido, se distancia de él. 

Nacho se marcha a Londres. Allí encontrará al amor de su vida, a quien luego perderá a causa de una desconocida enfermedad. Alba, que no sabe lo mal que lo está pasando su amigo, acude a él tras su fracaso matrimonial. Su reencuentro crea una unión irrompible, pero al cabo de poco tiempo ella descubre que Nacho también está enfermo. 

En su afán por ayudarlo a luchar contra lo que parece inevitable, Alba conocerá a Víctor. Y lo que en un principio no son más que encuentros fortuitos, se acaba convirtiendo en un amor incondicional que le permitirá superar sus miedos e inseguridades. 

Esta novela hará que te cuestiones varias cosas: ¿por qué el destino es capaz de hacernos encontrar a nuestra media naranja en el peor momento de nuestra vida? ¿Por qué siempre decimos que se mueren los buenos y los malos se quedan aquí para fastidiarnos? Si quieres conocer el desenlace de esta tierna, emotiva y dura historia de amor y amistad, no te pierdas El día que el cielo se caiga.

OPINIÓN PERSONAL

Hace apenas unos segundos que he cerrado la contraportada de este libro y no he podido evitar venirme directa al portátil. 

Llevaba mucho tiempo posponiendo el final de este libro. Al principio creía que era por la forma en la que estaba narrada la historia, pero no podía estar más equivocada. El único motivo por el que esta historia me ha durado tantísimo tiempo entre mis manos es simplemente por celos. Sí, así es. Habéis leído bien. Y a continuación os explico el por qué.

Creo que es la primera vez que Megan Maxwell no me hace llorar de la risa mediante su narrativa. Esta vez me ha hecho llorar pero del encanto que habita en la trama y en los propios personajes. 

Lo he dicho más de alguna vez: su forma de narrar no es una de mis preferidas, porque tengo la sensación de que todo está contado con rapidez, como para salir del paso, y porque utiliza un lenguaje que no llega a llenarte del todo. Sin embargo, en este libro, aunque he seguido teniendo en ocasiones la sensación de esa rapidez, sí que podido sentir como le ha dedicado más tiempo a los detalles importantes de la historia. Sin duda, es una de las mejores narradas hasta ahora. Por supuesto, su lectura es ágil, sincera, realista, conmovedora y directa.

El día que el cielo se caiga es una historia de superación, en todos los sentidos. Es una historia que te enseña la verdadera realidad cuando una enfermedad llega al seno de una familia. Te enseña que a veces te traiciona la persona que menos te lo esperas; te enseña la capacidad de manipulación y de crueldad que existe entre los humanos; te enseña que el amor verdadero puede aparecer en el peor momento y que si es amor, sabrá esperar; pero, sobre todo, te enseña el poder de la familia. Que pueden pasar las peores tormentas por encima de ti, pero que si tu familia está unida y junto a ti, la sensación de estar mojado y al borde del abismo, desaparecerá.

"La sangre te hace pariente, pero solo la lealtad y el amor te hacen familia"

Por lo tanto, si buscas un libro con el que rellenar un espacio de tiempo, este NO es el adecuado. El día que el cielo se caiga es un libro de valores en el que reinan las pérdidas y las desgracias, en el que la forma en la que actúan los personajes ante cierta situaciones te harán perder la compostura e, incluso, gritarle a las páginas. Es un libro que te hará darte cuenta de la hipocresía de la gente, pero también de la humildad y de hasta dónde puede llegar la capacidad de perdonar. 

Los personajes te transmiten serenidad y felicidad a pesar de vivir en un contexto dramático, porque te enseñan a valorar y a amar a los que te rodean. Todos se comportan y actúan de manera sobresaliente y creo que sin esa personalidad el libro hubiera perdido parte de su esencia. 

Os hablaba antes de celos... Cuando empecé a leer este libro, estaba a más de 2 000 kilómetros de mi casa, de mi familia. Me daba rabia leer este libro porque había tanto apostado por el término familia, que no podía evitar echar de menos a la mía. Por eso, ahora que estoy junto a mi familia, he podido ser capaz de acabarlo. 

No quiero mencionar este tema mucho por temor a hacer algún spoiler, así que lo abordaré con rapidez. 

Quiero dar mi más sincera enhorabuena a Megan Maxwell por la forma en la que ha tratado a la enfermedad del personaje principal. Aunque la novela está ambientada en las décadas previas al año 2000, sé que aún sigue habiendo gente que piensa y reacciona como mucho de los personajes descritos en la novela cuando son conocedores de la enfermedad que padece algún miembro de su familia. Me llena de impotencia saber que no puedo hacer nada, que no puedo ir tocando y modificando los cerebros de cada una de esas personas, pero al menos, sé que hay autores que se preocupan por concienciar a la población sobre estos temas y que se esfuerzan en dibujar la otra cara de la enfermedad. Por ellos, por sus familias, por un futuro concienciado, sin tabúes ni prejuicios.

Un saludo enorme.

Nos leemos en los comentarios. 

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