El libro del que vamos a hablar hoy es una colaboración con la editorial de autopublicación Punto Rojo, de la cual hablamos la semana pasada en una entrada. Si no sabes de qué hablamos, haz click aquí.

La Cueva del Ultramarino es una obra de Rosa Serra.

Rosa Serra nació en el año 1955, en el castizo barrio de Chamberí de Madrid. Durante su infancia, atravesó con su familia el Océano Atlántico en un barco trasatlántico de la época. Permanecieron durante cinco años en Valencia, (Venezuela) y vivió una de las peores experiencias que pueden ocurrirle a una persona en la infancia, la muerte de su padre. Esa ausencia despertó en ella una especial sensibilidad que, de alguna manera, se vislumbra en este relato de ficción. 

Publicó su primer libro de relatos cortos en el año 2014, Si me regalas tu tiempo.Y ahora nos sorprende con La cueva del ultramarino, de la que hablaremos a continuación. 

La Cueva del Ultramarino cuenta la historia de Blanca, una chica que nace dentro de una familia que posee una tienda de Ultramarinos. Sus abuelos la fundaron, sus padres la cuidaron y ella y su hermano la han heredado. Sin embargo, tras la muerte de sus padres, el carácter machista y agresivo de su hermano sale a la luz, lo que provoca que ella sea víctima de unos determinados acontecimientos de los que nadie puede llegar nunca a recuperarse. Blanca no pierde la esperanza y así como su nombre simboliza la paz y la salvación, ella intenta huir de aquel martirio.

Sin duda los dos protagonistas tienen personalidad contrapuestas.

Blanca es alegre, vivaz, tímida y tiene miedo ante lo que el carácter de su hermano puede ocasionarle.

Celso es oscuro, rencoroso, desagradable, mentiroso y un acosador. 

Hasta aquí puedo leer, porque el desarrollo de sus trepidantes personalidades tendrás que descubrirlo en el libro. Pero os advierto que esas personalidades son las que provocan que no puedas de dejar de leer el libro hasta que te lo acabas, ya que son personajes redondos. 

Es un buen libro; con una trama sorprendente. No obstante, la autora se detiene en desarrollar aspectos de la vida de los protagonistas o de la ciudad en la que viven durante párrafos y párrafos, haciendo que la lectura se vuelva más aburrida. 

Otro inconveniente es que el libro no está dividido en capítulos, cansandote de leer y provocando, en consecuencia, que tengas que parar de leer a mitad de una página.