Alguien que no soy cuenta la historia de Alba, una periodista que pierde su trabajo, pero que gracias a su amiga consigue una entrevista en una empresa que no le llama nada la atención ni la llena profesionalmente. En esa empresa están trabajando Hugo y Nico, los otros dos protagonista. Hugo es… sexy, provocador, alocado, masculino, perfeccionista, sincero y agotador, y no queráis saber en qué sentido. Sin embargo, Nico es reservado, tranquilo, meticuloso (sin llegar al punto de perfeccionista), con demasiada sensibilidad emocional y enormemente atractivo. Todo le iba genial en la empresa a Alba hasta que Hugo, con su personalidad de fucker, decide proponerle un juego a esta. A partir de entonces, todo se complica en la vida de los tres personajes, marcando un antes y un después.

Sin duda Hugo y Nico son como el agua y el aceite, como el Yin y el Yan, como el Norte y el Sur, como la tempestad y la calma, y cualquier chica estaría deseando tenerlos a ambos en sus vidas. No obstante, yo siento devoción por Hugo, la parte alocada del situación y es por eso mismo por lo que lo elijo. Yo soy una persona tranquila, más como Nico, por lo que un chico activo, que invente locuras y no deje de proporcionarme experiencias nuevas es mi perdición. Además, en el resto de libros se va explicando una personalidad que te llega a calar tanto que sientes que Hugo de verdad existe y necesitas encontrarlo para poder seguir sobreviviendo.

El personaje de Alba es el de una chica que se da de bruces con la realidad que vivimos hoy en día, que es la de aceptar trabajos que no nos complacen porque estamos en crisis. Pero ella no se rinde y nunca pierde la idea de encontrar algo relacionado con su campo en el futuro. Es una chica fuerte, pero sensible a la vez. Graciosa, y a veces ingenua y tímida. Dulce y sensual. Y, por supuesto, guapísima.

Sin duda, no es un libro para niños ya que contiene escenas de sexo explícitas, así que el público para el que está destinado es adulto además de adolescente. Y es, sin duda, recomendable, no solo por los personajes, sino por la historia es diferente, fresca e interesante, una historia que te engancha y no te deja “soltarla” hasta devorarla completamente. Es una de esas historias que te deja un vacío en el pecho cuando las acabas porque sabes que ya no vas a poder disfrutar más de lo que te transmiten sus personajes a no ser que la releas, y creedme, merece la pena releerla una y mil veces.

Mi puntuación es de un 4/5 en específico como a la trilogía en general.