Dicen que si te levantas con el pie izquierdo, todo te irá mal ese día. Bien, pues eso es exactamente lo que le pasó a Lily Olsen, redactora en la revista Di Sole desde hace más de cinco años. Sin embargo, en vez de ascenderla, su jefe decide prescindir de ella. Así que con 30 años, Lily decide convertir uno de sus hobbies en una realidad: escribir un libro mientras encuentra un nuevo trabajo. 

Pero hay un factor determinante con el que no cuenta Lily llamado Ian, un verdadera caballero sacado de un cuento de hadas y que le pondrá la vida patas arriba.

¿Te atreves a adentrarte en esta comedia romántica?

La historia comienza contándonos como Lily llega tarde a su trabajo, dónde se encuentra con la noticia de que ha sido despedida. ¿Lo peor? Que el día anterior se había comprado una prenda de ropa de alta costura y no podía devolverla para poder pagar el alquiler de ese mes. 

Tras ser despedida, descubrimos el blog de Lily, dónde cuenta cualquier pensamiento que le viene a la cabeza de una forma natural, sin filtros, característica que engancha a sus lectores. El blog junto a sus amigas, el comando Ensaladilla, son su vía de escape ante el mundo cruel ya que sólo ellos son capaces de entenderla a la perfección.

La madre de Lily es un personaje secundario que aparece mucho a lo largo de la novela, ya que su hija es un poco... despegada... y la única forma que tiene para estar al día de la vida de su hija es su blog. Por lo que, cuando lee algo en el blog perturbador o preocupante, la llama de inmediato.

La forma en la que Lily conoce a Ian es muy, muy peculiar, tanto que no me esperaba que después de ese encuentro hubiera un 'segundo reencuentro'. 

La historia en sí no es muy original, porque los puntos de inflexión son bastantes predecibles tanto por las causas como por las consecuencias que tendrá. Además, ha habido fragmentos, e incluso capítulos, que me han sobrado porque eran mera repetición de los hechos o porque eran anécdotas de la vida de los personajes aburridas y sin importancia alguna para el desarrollo de acontecimientos. Aunque también he de mencionar que me he reído mucho por las locuras de Lily, hecho que se ha podido conseguir gracias a la naracción tan amena, ágil, dinámica y elocuente.

Lily al principio me parecía una treintañera malcriada y con la cabeza en las nubes. Hacía constantes menciones a cosas inmateriales que 'necesitaba', aunque eso supusiera gastarse muchísimo dinero y no tener con qué pagar el alquiler después. Sin embargo, me ha dejado con la crítica en la boca porque a lo largo del libro he visto como ha madurado y sus prioridades han cambiado así como ha demostrado que es una rubia con las ideas muy claras que no se deja manipular por los hombres, y no tiene ningún tipo de pudor para decir lo que piensa o siente en todo momento.

El personaje de Ian también me ha gustado mucho, quizás por ser atípico. Por no ser el típico hombre-borde-pero-intrigante-a-la-vez-que-le-gusta-marear-la-perdiz de todas las historias. Es un hombre sensible y muy romántico que no le gusta perder el tiempo y que cree en los flechazos de Cúpido. A mí, me ha enamorado.